Una apariencia facial atractiva y bien proporcionada se rige por la ‘regla de los tercios’, un principio que destaca la importancia de dividir la cara en tres secciones iguales. Según esta regla, la altura de la frente debe ser un tercio de la altura total de la cara, logrando así un equilibrio estético óptimo.
Regla de los Terbios: ¿Cómo Saber si tu Cara Cumple con la Proporción Perfecta?
La armonía facial se logra cuando la cara se divide horizontalmente en tres dimensiones iguales: desde la barbilla hasta la parte inferior de la nariz, de la parte inferior de la nariz hasta la frente, y desde la frente a la línea del cabello. Ajustar los rasgos faciales fuera de proporción mejora la armonía general del rostro.
La regla de los tercios es aplicable tanto para mujeres como para hombres. En el caso de las mujeres, la posición de la línea del cabello puede variar, pero una ubicación óptima es de 5 a 6,5 cm por encima de las cejas. Este posicionamiento favorece un peinado fácil, proporcionando armonía y equilibrio facial.
Conclusión: Encuentra la Armonía Facial con la Regla de los 3 Terbios
Una cara ideal se divide en tres tercios por líneas horizontales que atraviesan la línea del cabello, glabela, base nasal y mentón. Sin embargo, medir el tercio superior puede ser desafiante debido a la variabilidad en la implantación del cabello.
Los tercios faciales tienen dimensiones específicas, variando de 62 a 75 mm. Estas proporciones evolucionan con la edad, siendo el tercio superior predominante en la infancia y equilibrándose en la edad adulta, siguiendo patrones de proporciones áureas. La pérdida de volumen en el tercio medio durante el envejecimiento contribuye a cambios faciales notables, afectando los ojos, los surcos nasogenianos y la posición de los labios.
¡Optimiza tu Estética con Tratamientos Personalizados!
El análisis de tercios faciales es esencial en los tratamientos de armonización facial para buscar simetría y atractivo. Detectar las necesidades específicas de cada paciente es clave para personalizar el tratamiento más adecuado. Antes de comenzar cualquier procedimiento, un diagnóstico preciso es fundamental.