La armonización facial se ha convertido en un término de moda en la medicina estética, siendo uno de los tratamientos más solicitados tanto por hombres como por mujeres debido a sus resultados eficaces. Este enfoque consiste en una serie de procedimientos estéticos que incluyen bioestimuladores, hilos tensores, toxina botulínica y ácido hialurónico, entre otros. Su objetivo principal es realzar la belleza natural de cada individuo mediante pequeñas modificaciones en la fisonomía facial, resaltando sus rasgos destacados y suavizando imperfecciones.
Cada rostro es único y requiere un enfoque personalizado. Antes de comenzar el procedimiento, nuestro médico especializado realiza un análisis detallado de las características faciales de cada paciente. Este estudio nos permite identificar las áreas donde se ejecutarán los cambios necesarios y definir los objetivos a alcanzar. Las posibilidades son diversas, desde suavizar arrugas y surcos hasta nutrir y regenerar la piel, rellenar pómulos, mentón, labios, nariz, marcar la mandíbula, tratar las ojeras, y más.
Además, evaluamos las imperfecciones que puedan dar un aspecto envejecido o dañado a nivel dérmico, para así trabajar en estas zonas y lograr un rejuvenecimiento completo.
Una pregunta común entre nuestros pacientes es: “¿Cuánto ácido hialurónico necesito?” La respuesta no es universal, ya que depende del tratamiento específico que se realizará en cada paciente. La mayoría de las marcas de productos médico-estéticos ofrecen ácido hialurónico en viales de 1 ml, aunque también existen otras medidas, como 0,8 ml e incluso 2 ml.
Es importante destacar que 1 ml de relleno es un volumen pequeño, y la cantidad adecuada para cada tratamiento debe ser determinada por nuestro médico en función de un diagnóstico detallado y las necesidades individuales del paciente. La elección de la densidad del ácido hialurónico también influye en los resultados. Por lo tanto, la cantidad de jeringas requeridas para armonizar un rostro variará según las áreas a tratar y las necesidades del paciente, que pueden oscilar desde 2 o 3 jeringas en adelante.
A modo de ejemplo, proporcionamos cantidades aproximadas según el área a tratar:
- Labios: Por lo general, se utiliza 1 vial de ácido hialurónico para lograr el volumen deseado, perfilar, corregir asimetrías o hidratar.
- Pómulos: Para obtener resultados más duraderos, se emplea un ácido hialurónico de alta densidad. La cantidad adecuada varía según las necesidades de cada caso, pudiendo ser 1 ml o más por lado.
- Remodelación del óvalo facial: Este tratamiento requiere varias jeringas de ácido hialurónico, especialmente si se busca definir toda la línea mandibular. Las mujeres suelen necesitar al menos 3 ml, mientras que los hombres pueden requerir aproximadamente 5 ml.
- Bioplastia de la nariz o rinomodelación: Este tratamiento, muy solicitado, puede ofrecer resultados notables con medio vial o un vial completo de ácido hialurónico.
En resumen, no hay una respuesta definitiva, ya que cada paciente recibe un plan de tratamiento individualizado según sus necesidades específicas. Por esta razón, es fundamental consultar a un médico especializado en medicina estética, quien realizará un diagnóstico exhaustivo para determinar el mejor enfoque para ti.