La palabra envejecimiento suena muy aterradora y probablemente decidiste entrar a este artículo para retrasar este proceso a toda costa. Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar por qué envejecemos?
Digo, tan solo sabemos que envejecemos y ya. Es decir, no solemos conocer el trasfondo y esa es precisamente la razón por la que gastamos en costosos y costosos tratamientos sin saber cuáles son sus funciones en sí.
Por esa razón, en Belleza Latina, queremos contarte 3 datos imperdibles sobre el proceso que ocurre detrás del envejecimiento y 4 increíbles opciones que puedes tomar desde ya para retrasarlo.
¿Por qué envejecemos?
Por definición, el envejecimiento humano es un proceso gradual y adaptativo, caracterizado por una disminución relativa de la respuesta homeostática. Este es el equilibrio que le permite al organismo mantener un funcionamiento adecuado.
Dicho equilibrio se va perdiendo con los años, debido a las modificaciones morfológicas, fisiológicas, bioquímicas y psicológicas por el desgaste acumulado ante los retos que enfrenta el organismo.
Por lo tanto, envejecemos por un proceso químico completamente natural.
¿Qué ocurre en nuestro rostro cuando envejecemos?
Cuando envejecemos van a cambiar muchas cosas a nivel de nuestro rostro, como por ejemplo:
- Tendremos laxitud de los ligamentos.
- Hipertrofia de la grasa.
- Hipertrofia muscular.
- Reabsorción ósea.
- Pérdida de colágeno y elastina.
Todo estos cambios naturales en conjunto irán haciendo que nuestro rostro decaiga y tenga una apariencia entristecida.
Para entender mejor esto, hay que mirarlo de esta forma: el cuerpo humano es un edificio que está listo para ser habitado. Por lo tanto, tienes que pensar si quieres que tu edificio esté en las mejores condiciones para poder vivir cómodamente o bien, eliges batallar hasta que al final decides mudarte.
La única diferencia aquí, es que nuestro cuerpo es el único edificio que tenemos y la mudanza no es opcional.
¿Se puede retrasar el envejecimiento?
En más de una ocasión se ha hablado acerca de lo que representa el envejecimiento, tratándose de un proceso que, a pesar de ser indetenible, sí que es posible retrasarlo.
Primeramente, se debe mencionar que es un proceso universal, pero existen maneras de reducirlo en gran medida para tener una mejor apariencia física.
Adicionalmente a lo anterior, se sabe que es multifactorial, es decir, que tiene diversos orígenes donde la mayoría derivan de factores externos (hábitos alimenticios, cigarrillos, no aplicar protector solar, etc) que influyen en la forma de nuestro rostro. Sin embargo, el proceso biológico que mencionamos es el más importante de todos.
Saber esto es muy importante, ya que la idea es que medites en la idea de que es algo natural que debe pasar. Sin embargo, sí puedes retrasarlo y de una forma completamente natural y saludable.
4 tratamientos imperdibles para retrasar el envejecimiento
Antes de mencionarte los tratamientos, es importante que sepas que el cuidado de la piel se debe comenzar a una edad temprana, evitando los factores externos que aceleran el proceso.
Por lo tanto, los tratamientos más recomendables para prevenir o tratar los signos de la edad, son aquellos que solucionen el problema inicial. En consecuencia, se crean unos cimientos sólidos desde el interior que nos darán una mejor imagen exterior y nos mantendrán más fuertes ante cualquier cambio biológico.
Dicho esto, recomendamos los siguientes tratamientos que deben estar en cualquier paquete básico de rejuvenecimiento.
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Hilos de redensificación
Este tipo de hilos no tiene el objetivo de generar un gran efecto lifting, sino recuperar la calidad de la piel. Por ello, crea un efecto de soporte en zonas donde ya no exista (principalmente en la parte más inferior del rostro).
Estos hilos siempre se deben aplicar de acuerdo a las necesidades de cada persona y, en pocas palabras, son bioestimuladores naturales y fisiológicos con resultados progresivos y duraderos.
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Ácido hialurónico
Es una de las sustancias de relleno naturales más usadas en los últimos tiempos.
Las mejores zonas para aplicarlo son las fosas temporales, los pómulos y la mandíbula (para el perfilamiento de esta). En consecuencia, recuperarás el triángulo de la juventud, armonizando de una manera natural y sutil tu rostro.
Con este tipo de tratamiento puedes regenerar tu piel sin necesidad de recurrir a un proceso invasivo o costoso. Su acción enzimática ayudará a que el proceso sea muy seguro y sin molestias con resultados rápidos y progresivos.
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Toxina Botulinica
Es un aliado imprescindible de forma preventiva (y también correctiva).
Como ya mencionamos, el proceso biológico natural detrás del envejecimiento, ocasionará efectos en tu piel como las líneas de expresión que, si no son tratadas a tiempo, lograrán fracturarse al punto que se requiera un relleno para corregirlo.
Por esa razón ahora se hace mucho énfasis en comenzar desde temprano a retrasar este proceso con microdosis de toxina botulinica que lo único que harán es relajar la musculatura para evitar llegar a un daño mayor en un futuro.
Consejos finales
Ahora ya lo sabes, en pocas palabras, somos la suma de un conjunto de cosas que hicimos mal o hicimos bien. Por ello, para entender el panorama actual de la situación, debemos entender qué es lo que está pasando en nuestro cuerpo. De esta manera, podremos conocer mejor la función de cada tratamiento.
Asimismo, es importante recalcar que el paciente debe sentirse cómodo en todo momento y sus circunstancias son las que definirán las bases para crear los tratamientos más adaptativos.
Por último, no debes olvidar que cualquier tratamiento debe ser combinado con buenos hábitos alimenticios, ejercicio y rutinas para cuidar la piel en casa. Porque sí, envejecer es totalmente inevitable, pero retrasarlo es totalmente posible.